Por: Silvia Céspedes- Diseñadora y Modelista textil
Las medidas preventivas y de cuidado, ante la pandemia ocasionada por el COVID-19, dictadas por cada gobierno han puesto al mundo en cuarentena obligatoria.
La industria textil y marroquinera ya comienza a sentirlo, stockeada y sin las ventas previstas debe salir a improvisar. Grandes marcas como Zara, H&M o Primark debieron cerrar sus tiendas a por no poder sobrevivir con el e-commerce.Las redes sociales se volvieron una boca de venta con interacción constante con el cliente y permiten asi mover algo de los stocks que se habian producido con vistas a la temporada.
Algunos se reinventaron y sumaron a sus colecciones, “tapabocas”, que encontramos en lisos, estampados, y hasta de diseño, con importantes moños, capucha o bufanda.
Otros, notaron que la moda para estar adentro, en casa y sin salir, es cómoda, holgada, y práctica, de generos nobles como el algodon. Se pusieron manos a la obra y crearon colecciones de esas caracteristicas para promover el trabajar desde casa, cómodos pero a la moda.
Mientras todos esperamos volver a la normalidad, quedará en la historia de la moda la increíble anécdota de la moda del invierno 2020, que se diseño y produjo pero que no vimos en pasarelas ni veremos en las tiendas ni en las calles.
