La Embajada del Japón en Argentina y JETRO (Japan External Trade Organization), anuncian la apertura del mercado argentino para la carne vacuna Wagyu originaria del país nipón que se ofrecerá en restaurantes exclusivos del país. Este anuncio se suma a la reciente primera exportación de carne patagónica al Japón, consolidándose así las relaciones comerciales bilaterales entre ambos países.
En un evento organizado por JETRO (Japan External Trade Organization) en conjunto con la Embajada del Japón en la República Argentina, se anunció la apertura del mercado argentino para importar, por primera vez, la exclusiva carne japonesa Wagyu, criada y producida en Japón bajo altos estándares de calidad.
El evento fue presidido por el Director General de JETRO Buenos Aires, Toshio Kii, y el Embajador Noriteru Fukushima, y contó con la participación del Viceministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón, Atsushi Nonaka, y el Ministro de Agroindustria de Argentina, Luis Miguel Etchevehere.
Por primera vez en la historia comercial entre ambos países se concretó una apertura recíproca del mercado de carnes, el cual se oficializó esta semana con el envío de 200 kilos de carne patagónica como parte de las primeras exportaciones argentinas de carne vacuna y ovina a Japón. A su vez, los exportadores japoneses presentaron en Buenos Aires la auténtica carne nipona Wagyu. Kii, Director General de JETRO Buenos Aires, aseguró y enfatizó sobre los esfuerzos de los gobiernos de ambos países para lograr esta histórica apertura del mercado de carnes. Además, agradeció los esfuerzos de las empresas Sankyo Meat, exportador de la carne Wagyu; IFISA, importador argentino; y Mitsubishi Argentina que colaboró en todo el proceso. A su vez, presentó tanto a Sankyo Meat como a Zen-noh (Federación de las Asociaciones de Cooperativas Agrícolas del Japón), interesadas en expandir sus negocios en la Argentina.
El ministro Etchevehere se mostró muy entusiasta por las primeras exportaciones argentinas a Japón: “Lo que hace crecer a la economía y desarrollar a un país es el intercambio comercial”, aseguró. Incluso fue el propio presidente Mauricio Macri quien celebró el primer embarque con un mensaje en japonés en las redes sociales.
A su vez, el Embajador Fukushima comentó: “La carne japonesa es totalmente diferente a la carne argentina, es otro producto, otro sabor. Las primeras importaciones serán para consumo de restoranes y hoteles, y seguramente en un par de años podremos ver estos cortes en los supermercados.” Y se mostró muy auspicioso sobre las próximas inversiones niponas en el país: “El próximo paso es que venga mucha inversión de Japón para energía, infraestructura y minería. El número de empresas japonesas en Argentina se duplicó en los últimos dos años y medio.”
Además, en el evento se pudo degustar la carne Wagyu gracias a la demostración realizada por el reconocido chef argentino Federico Heinzmann, quien trabaja actualmente en Asia, y se encontraba de visita en el país. El chef explicó a las particularidades de esta exclusiva carne y sus formas adecuadas de cocción. Los asistentes, en su mayoría chefs de importantes establecimientos gastronómicos de Buenos Aires e importadores, pudieron así ser parte de una experiencia gourmet única.
Este acuerdo entre ambos países sucede en el marco de la conmemoración de los 120 años de las relaciones diplomáticas bilaterales entre Argentina y Japón.
ACERCA DE LA CARNE JAPONESA WAGYU
Wagyu es como le llaman en Japón a la carne proveniente de las razas vacunas autóctonas de Japón, las cuales se caracterizan por ser de un gran porte y especialmente por poseer una gran proporción de grasa intramuscular que da un gusto único al alimento. Si bien hay criadores y productores de estas razas en otras partes del mundo (como en Australia e incluso en Argentina), el sello de Wagyu solo es otorgado por Japón a las cabezas criadas y faenadas en su territorio. La cocción que precisa este tipo de carne es completamente distinta a la que se acostumbra en Argentina, por lo que requiere un grado de conocimiento extra.
La carne de Wagyu posee un marmolado de grasas de infiltración muscular que varía de nivel dependiendo del animal y las propiedades intrínsecas de cada raza. El veteado de grasa, la alimentación y la crianza dan como resultado una carne muy tierna, de textura suave, con sabor y aromas propios. En las preparaciones japonesas, para no opacar ese sabor natural, se la come casi sin condimentos, en delgadas porciones. La grasa, que se funde a la temperatura del cuerpo humano tras ser cocida, se derrite en la boca con un gusto dulce y trae reminiscencias de manteca, especias y se la asocia en el paladar con bondiola de cerdo. Esta carne gourmet es muy apreciada en todo el mundo y las pocas exportaciones que hace el país del Sol Naciente la convierten en un producto muy preciado.
Las vacas y bueyes se crían con cuidados especiales e individualizados, poseen un certificado de nacimiento personalizado y la carne que producen está asociada a un código de seguridad que se puede rastrear en toda la cadena de consumo.
Fuente: Departamento de prensa de la Embajada del Japón en Argentina