Nos recibió en su despacho de la embajada, nos dio la bienvenida y de inmediato agradeció la posibilidad de la entrevista. Amable, cordial, por sobre todo cálida, con una frase clara y sentida presentó a los dominicanos, “somos gente de paz que, donde quiera que nos radicamos, nos constituimos en una fuerza motora del bien colectivo.”
¿Conocía ya la Argentina?
Sí, ya había visitado Argentina en múltiples ocasiones, atraída por la belleza espectacular de sus paisajes y la riqueza cultural de sus urbes, sin olvidar la naturaleza afable y cordial de los argentinos. La última vez fue para representar a la República Dominicana durante la toma de posesión del presidente Alberto Fernández, un gran honor para mí!
¿Viene de cumplir funciones como embajadora ante otro país o es la primera vez que está al frente de la misión diplomática?
Pues, aunque trabajaba en nuestra Cancillería, en calidad de viceministra de Asuntos Consulares y Migratorios, es la primera vez que encabezo una misión diplomática, una posición que me honra, tanto porque me permite representar a mi pueblo, como porque se trata de un lugar excepcionalmente hermoso y de un acervo cultural tan vasto como Argentina.
Además, más de 20 mil dominicanos y dominicanas residen en este país, donde se han radicado por múltiples razones y contribuyen a la vida económica y cultural de esta gran Nación, pues mi pueblo es universalmente reconocido por su carácter trabajador y emprendedor. Somos gente de paz que, donde quiera que nos establezcamos, nos constituimos en una fuerza motora del bien colectivo.
¿Cuáles son los proyectos que trae para llevar adelante?
Tratando de ser sintética, ya que debo reconocer que llego con una agenda bastante ambiciosa, le diré que el objetivo fundamental de mi gestión es transformar las ya excelentes relaciones bilaterales entre la República Dominicana y Argentina en una alianza por la promoción de la integración y del desarrollo humano sostenible e inclusivo de nuestra región.
Como usted sabe, la República Dominicana se encuentra en el corazón de nuestra América, en una situación geoestratégica particularmente conveniente, tanto desde una óptica política como económica, especialmente debido a nuestra vocación de hub logístico y comercial y, desde cierta perspectiva, el granero del Caribe.
Por tal razón, entiendo que la nueva política exterior argentina, centrada en el fomento de la integración regional y del comercio, es más que propicia para promover conjuntamente una multiplicidad de iniciativas, entre las cuales destacarían la adopción de una agenda conjunta en los principales espacios multilaterales de relevancia estratégica para ambos Estados, enfatizando aquellos intrarregionales, así como la firma de acuerdos de promoción del comercio y la inversión entre ambos países, sin olvidar el desarrollo de la cooperación económica y el fomento de los flujos turísticos.
Cuando decimos República Dominicana, aquí en Argentina, inmediatamente se asocia a TURISMO, ¿es esa área una gran vidriera para presentar a su país?
Por supuesto, es una de las principales vidriera. Los diplomáticos de mi país debemos alimentar la visibilidad de la República Dominicana como destino turístico, por cierto, enfatizando la gran diversidad de nuestra oferta, puesto que contamos con la oferta más amplia y diversa de nuestra región, empezando por el turismo histórico, ya que Santo Domingo fue la ciudad primada de América.
Las misiones diplomáticas tienen como objetivo primordial afianzar las relaciones bilaterales; ¿tiene identificadas las áreas en la que quiere profundizar y afianzar esa relación?
Por supuesto. De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana impone a sus misiones en el exterior un sistema de planificación anual, mediante el cual se identifican los objetivos, las acciones y los recursos para su consecución. Además de funcionar como guía de orientación para nuestra acción, el mismo sirve también como medio de retroalimentación, de reprogramación y de evaluación.
A raíz del mismo y partiendo de las líneas de política del nuevo gobierno argentino, hemos definido tres grandes ejes de acción: i) económico, con la consecuente promoción del intercambio comercial y de inversiones, así como de la cooperación para el desarrollo; ii) geoestratégico, priorizando el robustecimiento de los principales espacios regionales, en una apuesta por la integración latinoamericana; y iii) cultural, puesto que la riqueza cultural de ambas naciones exige el fomento del intercambio cultural, especialmente en una época en la cual las migraciones y el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación imponen el fomento de la interculturalidad.
Además de todo lo anterior, me gustaría desarrollar acciones en el marco de la diplomacia urbana, mediante la adopción de acuerdos de hermanamiento de ciudades; otro ámbito esencial es el de la cooperación interparlamentaria, ya que el mundo globalizado exige la actualización y readecuación constante de nuestras instituciones ante los constantes cambios. Cambios. Por otro lado, tampoco podemos olvidar la diplomacia deportiva, ya que el polo, un deporte netamente argentino, se juega en la República Dominicana y ya la carrera hípica patrocinada por nuestra Embajada es una tradición.
¿Qué productos tiene la República Dominicana que considera pueden ser del interés de la Argentina?
Creo que sería imposible ser exhaustiva con respecto a su pregunta. Sin embargo y a modo de ejemplo, me permito mencionar los cigarros. Tan sólo en la última década, Argentina ha duplicado su consumo de este producto y, modestia a parte, la República Dominicana es reconocida como el primer productor mundial en términos de calidad.
Y no nos limitemos al mercado de bienes, puesto que Argentina es el primer emisor latinoamericano de turistas hacia la República Dominicana y el sexto a nivel mundial. Ello quiere decir que a los argentinos les gusta nuestro país, lo que explica que usualmente retornan una segunda y hasta una tercera vez, a pesar de la distancia.
Finalmente, en lo que respecta a las industrias culturales y creativas o, como se le dice ahora, la Industria Naranja, me ha sorprendido la gran cantidad de argentinos que escuchan y bailan nuestra bachata y nuestro merengue, ambos declarados patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
¿Qué productos de la Argentina son de interés de su país?
Tengo que reír, al escuchar esa pregunta, porque inmediatamente pienso en la carne. Y no es que sea el primer producto; es que las carnes argentitas son simplemente deliciosas.
Pero en realidad, importamos maíz, soya y, en los últimos años, han crecido las importaciones de vinos argentinos hacia la República Dominicana. Estos gozan de cada vez más mayor popularidad. Y no es de sorprender pues he tenido la ocasión de degustar unas cepas argentinas simplemente maravillosas, tanto por su sabor refinado como por sus taninos dulces y agradables. Una verdadera experiencia degustativa.
¿Cómo nos puede presentar a su país, qué ofrece Dominicana para generarnos la inquietud de querer conocerlo, además de sus hermosas playas?
¡República Dominicana lo tiene todo! Empecemos por el turismo histórico, ya que La Hispaniola fue el primer territorio americano ocupado y poblado por los colonizadores, hasta el punto que Santo Domingo es la primera ciudad europea en el continente americano. Este 2020, la Ciudad Colonial de Santo Domingo cumple 30 años de haber sido declarada patrimonio cultural material de la humanidad.
Otro ámbito turístico que ha venido desarrollándose es el ecológico, ya que la República Dominicana cuenta con recursos naturales sinceramente espectaculares, con una gran densidad boscosa y playas aun completamente vírgenes. Prácticamente, hay de todo: montaña, con temperaturas más bien templadas; semi-desértico con el Lago Enriquillo, parte de la Reserva de la Biosfera de Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, la mayor reserva de agua de las Antillas y hogar del caimán americano.
El turismo religioso, la excelente oferta gastronómica, entre muchos otros atractivos….pero me permito destacar el gran sello de nuestro país….la hospitalidad de nuestra gente que convierten una estadía en una real experiencia inigualable!
Decimos Argentina y el colectivo imaginario piensa asado, dulce de leche, futbol, ¡tango! Decimos República Dominicana y ¿qué debemos imaginar?
Una pregunta difícil porque, para mí, la República Dominicana es tantas cosas, empezando por mi hogar y el de mi familia. Es una tierra que identifico con la felicidad y, ciertamente, hay que decir que lo primero que suele venir a la cabeza es la sonrisa del dominicano, siempre acogedoramente sonriente. Sería un error pensar que los visitantes retornan exclusivamente por las playas o por la deliciosa gastronomía; la calidez del dominicano tiene mucho que ver con que nuestro país sea el primer destino en el Caribe y el cuarto en América Latina.
De igual manera y siempre asociado a nuestra forma de ser, hay que mencionar nuestros ritmos, porque la República Dominicana es una tierra musicalmente prolija, cuna de diversos géneros escuchados y bailados en el mundo entero, como lo son la bachata y el merengue. También compartimos con Cuba y Puerto Rico la paternidad de la salsa. Y es que ese mar Caribe que llevamos en la sangre se manifiesta espontáneo en nuestro temperamento y a través de nuestras principales expresiones culturales.
Y, por último, mencionaré el baseball: te garantizo que no hay un solo dominicano o dominicana que no haya ido al play y perdido la voz animando a su partido favorito. Aunque lo trajeron los estadounidenses, a principios del siglo pasado, es parte de nuestra identidad y un deporte universalmente celebrado por todos nosotros, independientemente de donde residamos.
Recién toma funciones y le quedan por delante 3 años al frente de la embajada para trabajar los proyectos que trae en su agenda. Cuando ese lapso de tiempo transcurra, ¿qué le gustaría haber logrado como para poder decir Misión cumplida?
Paralelamente al robustecimiento de los lazos de amistad entre la República Dominicana y Argentina, desearía contribuir a mejoramiento de las condiciones de vida de mi gente, aquí en esta maravillosa nación austral. Me desempeñé por tres años como Viceministra de Asuntos Consulares y Migratorios y siento que ellos son mi primera responsabilidad.
En consecuencia, la agenda de esta gestión prioriza el mejoramiento, ampliación y diversificación de los servicios consulares, sin olvidar nuestra intención de negociar un plan de regularización para nuestros migrantes residentes en Argentina y la eliminación del requisito de visado. Pero no nos quedaremos ahí…
