Por Mirta Ayala- Image Consultant.
Debemos admitir que un traje estándar no le puede quedar bien a todo el mundo, dado que no hay dos cuerpos iguales. Partiendo de esta base, se aconseja que al menos una vez en su vida, concurra a un sastre y que le confeccione un traje totalmente hecho a medida, sobre todo si tiene algún evento especial, o tendrá un momento en su vida que requiera que se sienta cómodo y feliz con la prenda que luce. Vamos a destacar que “hecho a mano”, “hecho a medida” o “tailor made” como se lo llama; de corte, hilvanado, prueba, afinado, cosido y planchado técnicamente necesita al menos unas 50 horas de manos expertas para que el traje siente de manera impecable. Sabemos que el factor precio es el más determinante en este dilema.
Dicho esto, vamos a dar unas recomendaciones a la hora de comprar un traje estándar.
Para saber que está comprando, es importante saber el material de lo que queremos el traje, por lo que estas tres principales y más conocidos tipos de géneros, son los utilizados para la confección de trajes:
- Lanas procedentes de ovejas. (Ej: Oveja Merina o Merino)
- Lanas procedentes de cabras.(Ej: Cabra de Cachemira)
- Lanas procedentes de Camélidos.(Ej: Vicuña, Alpaca)
La selección depende de la temporada y el uso, en caso de ser puntual, que va a tener el traje. Una cosa es un traje para eventos especiales y fiestas, otro tema es el traje para trabajar que va a tener mayor uso.
Otro tema a tener en cuenta es el largo del saco, de mangas y el ajuste del saco.
Una imagen vale más que mil palabras……..
En el caso del ajuste, comprar un traje que sea un poco holgado y sirva para todo el año, y que en invierno con un pullover o chaleco soluciona el problema, debe estar descartado. El saco no se ajusta con algo más de ropa debajo, ni tampoco cubriéndolo con gamulanes o tapados en invierno para cubrir lo ajustado. El ajuste debe estar cómodo, sin que ajuste demasiado, ni quede muy suelto.
El largo de manga puede permitir ver un centímetro de la camisa: ni que la tape por completo hasta cubrir la mano, ni que se vea el puño entero de la camisa.
Largo de manga: esta no debe ser más larga que la mano al tener el brazo en a los costados del cuerpo; ni más corta a la altura del puño. Debe tener un largo intermedio a la altura de su mano.
Con respecto al largo de botamangas hay un largo recomendado, aunque algunos caballeros tengan preferencias poco favorables.
El doble pliegue esta únicamente aceptado en caballeros de mucha estatura; si observan en algunas revistas veran que muchos jugadores de básquet optan por este look. Amplios y con doble pliegue, eso hace que el observador concentre su mirada abajo y eso acorte un poco la figura. Para un hombre de mediana o baja estatura, es una botamanga totalmente desaconsejada. En algunos casos, da la sensación que el pantalón no le pertenece.
Un pliegue simple es también un riesgo según la estatura, en este caso la botamanga además no debe ser muy amplia, muy por el contrario, debe ser bastante angosta. Una moda que se refleja mucho en jóvenes profesionales con cuerpos tallados que pueden lucir su figura y no le temen a un pantalón algo ajustado.
Tampoco es aconsejable que al caminar se vean los tobillos, esto quita mucha elegancia y deberá asumir los comentarios de que pertenecen a la vieja era escolar.
Sin pliegue es el recomendado para todos los caballeros, dado que cae levemente sobre el calzado sin pliegues y sin distorsionar el talle del caballero.
Esperemos que estas recomendaciones le sea útiles a la hora de comprar su próximo traje.