Por: María Ángeles Losada –Consteladora-
María Ángeles Losada
En tiempos donde el bienestar emocional dejó de ser un lujo para convertirse en una prioridad ineludible, las constelaciones familiares emergieron en mi vida como una de las herramientas más poderosas. Gracias a ellas, pude finalmente comprender mi historia y, lo más importante, liberar aquello que me pesaba.
Con esa certeza, creé Somos Brisa, un espacio que es refugio, escucha atenta y contención para quienes llegan con preguntas que, sé muy bien, tocan el corazón. ¿Qué me pasa con estas relaciones que duelen? ¿Por qué se repiten los mismos patrones? ¿Qué me bloquea con el trabajo o el dinero? O, simplemente, esa sensación agobiante de estar viviendo “a medias”. En Somos Brisa, cada consulta, ya sea individual o grupal, se convierte en una oportunidad real para que el consultante y yo miremos hacia adentro con valentía. Encontramos esas respuestas que, por la vorágine de la vida cotidiana, no siempre aparecen.
Las constelaciones familiares, ese legado invaluable de Bert Hellinger, me permiten representar el sistema familiar de una persona. Lo hacemos a través de los participantes del taller o con objetos, si la sesión es individual. Esa configuración que se revela es un espejo de dinámicas que estaban ocultas, lealtades que eran invisibles y emociones heredadas que, sin darnos cuenta, están influyendo en cada una de nuestras decisiones, relaciones y en el modo en que transitamos la vida.
Lo que me gusta destacar del trabajo que hacemos en Somos Brisa es la calidez y la claridad con la que abordamos cada encuentro: no hay nada forzado, todo se observa con respeto, se siente y se le da el espacio para que se mueva por sí solo.
En los talleres grupales, la participación es integral. Algunos trabajan con su propio tema; otros, con gran generosidad, representan figuras del sistema familiar de alguien más; y muchos, simplemente, observan. Pero lo que puedo asegurar es que todos, sin excepción, se llevan algo. El campo de la constelación nos enseña que lo que allí se mueve nunca es ajeno: siempre, de algún modo, toca una fibra personal.
Mi enfoque en Somos Brisa se sostiene sobre los Órdenes del Amor, que son los pilares que Hellinger describió para explicar cómo funciona un sistema sano. Cuando se respetan la pertenencia (todos tienen un lugar), la jerarquía (quienes llegaron antes abren el camino) y el equilibrio entre dar y recibir, la vida puede fluir sin esas tensiones invisibles. El síntoma aparece cuando estos órdenes se desacomodan; la paz regresa cuando se restauran.
Por eso, quienes pasan por Somos Brisa suelen describir la experiencia con palabras simples pero de una potencia inmensa: alivio, claridad, fuerza, un antes y un después. Constelar no es solamente mirar el conflicto: es mirarse a una misma con un amor profundo. Y como nuestro nombre lo anuncia, el espacio que creamos ofrece exactamente eso: una brisa suave capaz de ordenar, calmar y renovar el alma.
Ahora, quienes sientan el llamado a vivir esta experiencia, podrán hacerlo en un nuevo taller vivencial. El próximo 29 de noviembre, yo, Maria Angeles Losada, junto a Karina Novello, facilitaremos un encuentro de constelaciones familiares en Loma Hermosa, San Martín (PBA). Será un espacio íntimo, respetuoso y profundo, pensado para trabajar aquello que necesita ser visto, acompañado y, finalmente, transformado.
Es mi invitación personal para quienes sienten que es tiempo de un nuevo orden interno. Una oportunidad para dejarse mover, suavemente, por la fuerza inmensa de una constelación.
Instagram y Tiktok; @somosbrisaok
