En el marco de la XVII Reunión del Comité Ad-Hoc Argentina-Chile de Coordinación Política en Materias Antárticas, funcionarios de ambos países analizaron, entre otros temas, los avances en varios proyectos científicos conjuntos en desarrollo e identificaron áreas de interés mutuo para fomentar el intercambio entre los investigadores.
El diálogo se llevó a cabo en forma virtual ayer martes y la delegación argentina estuvo encabezada por el Director Nacional de Política Exterior Antártica de la Cancillería, Ministro Máximo Gowland, e incluyó a la Lic. Patricia Ortúzar por la Dirección Nacional del Antártico, al Dr. Walter Mac Cormack, Director del Instituto Antártico Argentino, así como a funcionarios de dichas áreas, de la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, de la Consejería Legal y de la Embajada Argentina en Santiago. La delegación chilena fue presidida por el Director de Antártica de la Cancillería, Embajador Camilo Sanhueza, e integrada por funcionarios de esa dirección y de la Dirección de América del Sur, así como del Instituto Antártico Chileno (INACH), de la Subsecretaría de Defensa y de la Embajada de Chile en Buenos Aires.
“La Antártida tiene una importancia estratégica para la humanidad tanto en el terreno de la investigación científica como desde el punto de vista de la protección del medio ambiente y el combate al cambio climático. En ese contexto, los permanentes intercambios y acciones de cooperación entre Argentina y Chile en materia antártica son fundamentales y esperamos poder profundizarlos en el futuro”, destacó el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Daniel Filmus.
Durante el encuentro, los directores de ambos institutos antárticos analizaron la posibilidad de enriquecer la cooperación futura en áreas tales como biorremediación, paleontología y ciencias sociales. Además, acordaron la realización de una videoconferencia para científicos de ambas instituciones para fines del presente mes de julio.
Se abordaron también cuestiones relativas a las políticas nacionales en materia de turismo antártico y en ese orden ambas partes intercambiaron detalles sobre normativas y reglamentaciones con el objetivo de regular y supervisar la actividad turística, que tiene lugar mayoritariamente en la zona de la Península Antártica y a través de las ciudades de Ushuaia y Punta Arenas. Se acordó continuar el intercambio de información respecto de tales normativas, particularmente con miras a uniformar protocolos en el actual contexto de pandemia de Covid-19, tanto para el turismo antártico como para las actividades de los programas antárticos nacionales.
Por otra parte, la delegación argentina brindó detalles sobre los avances en la organización de la próxima Reunión de Administradores de Programas Antárticos de América Latina (RAPAL), que se encuentra a cargo de nuestro país, e indicó que se contempla la posibilidad de que el encuentro deba realizarse en forma virtual debido a la pandemia.
Además se analizaron las diversas perspectivas e implicancias que sobre el Sistema del Tratado Antártico pueden tener las negociaciones del acuerdo sobre la biodiversidad en áreas más allá de las jurisdicciones nacionales (o Acuerdo BBNJ) que tienen lugar en Naciones Unidas.